Descripción
El ladrillo refractario blanco es una herramienta fundamental en el trabajo de joyería.
Con unas dimensiones de 230mm x 115mm x 30mm, este ladrillo es ideal para soldar piezas, ya que refleja el calor y permite que estas lo reciban de manera uniforme, incluso por debajo. Está fabricado con un material terroso de alta calidad que garantiza su durabilidad y resistencia. Una de las ventajas de este ladrillo es su composición blanda, lo que facilita clavar piezas en él para mantenerlas firmes durante el proceso de soldadura. A pesar de su ligereza, es importante manipularlo con cuidado, ya que es frágil y puede romperse con golpes bruscos.
Gracias a su tamaño compacto, este ladrillo refractario es fácil de transportar y almacenar, lo que lo convierte en una herramienta versátil y práctica para cualquier taller de joyería.
Ya sea para trabajos de soldadura, fundición o cualquier otra técnica que requiera altas temperaturas, el ladrillo refractario blanco es un aliado indispensable para obtener resultados profesionales y de calidad en tus creaciones.