Descripción
Frota las joyas manchadas con una pasta de bicarbonato, o sumerge las que no estén tan sucias en una solución de bicarbonato. Con cualquier método, el bicarbonato puede hacer que las joyas se vean brillantes y nuevas.
ADVERTENCIA: No frotes las piedras suaves como los ópalos o las perlas. Se pueden limpiar con bicarbonato, pero si las frotas, podrías rayarlas.