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Baños

En Aziz Group Joyería ofrecemos un servicio especializado de baño de piezas de joyería, empleando materiales de la más alta calidad para lograr acabados impecables y duraderos. Contamos con opciones de baños en oro, plata y rodio, ideales para realzar el brillo y la apariencia de las joyas, además de protegerlas y prolongar su vida útil. Nuestro proceso combina precisión técnica y cuidado artesanal, asegurando que cada pieza reciba el tratamiento adecuado para alcanzar un resultado excepcional que refleje elegancia y sofisticación.

Nota: Para saber más información de el servicio de baños para joyas, puedes comunicarte con nosotros vía telefónica o por correo electrónico.

¿Como se hace un baño de oro, plata o rodio?

El proceso de realizar un baño de oro, plata o rodio es conocido como galvanoplastia o electrochapado. Este procedimiento se lleva a cabo en varias etapas y requiere precisión técnica para asegurar que el acabado sea uniforme, duradero y de alta calidad. A continuación, te explico cómo se realiza:

  1. Preparación y limpieza de la pieza:
    Antes de aplicar el baño, la joya debe estar completamente limpia para eliminar cualquier residuo de grasa, suciedad o impureza que pueda interferir con el proceso. Esto se logra mediante una limpieza química o ultrasónica, asegurando que la superficie esté completamente lista para recibir el recubrimiento.

  2. Pulido previo:
    La pieza se pule para eliminar rayones, imperfecciones o irregularidades, ya que cualquier defecto podría notarse después del baño. Este paso también contribuye a que el acabado final sea liso y brillante.

  3. Aplicación de capas base:
    En algunos casos, antes de aplicar el metal precioso, se deposita una capa de un metal base, como níquel, para mejorar la adherencia y uniformidad del baño. Este paso también ayuda a prevenir reacciones entre el metal de la pieza y el recubrimiento final.

  4. Preparación del baño electrolítico:
    El baño es una solución química que contiene iones del metal precioso que se va a aplicar (oro, plata o rodio). Esta solución se coloca en un recipiente junto con la pieza y un electrodo conectado a una fuente de corriente eléctrica.

  5. Proceso de electrochapado:
    La pieza de joyería se sumerge en la solución electrolítica, y se aplica una corriente eléctrica. La corriente hace que los iones del metal precioso se adhieran a la superficie de la joya, formando una capa delgada y uniforme. El grosor del recubrimiento depende del tiempo que la pieza permanezca en la solución y de la intensidad de la corriente.

  6. Enjuague y secado:
    Una vez finalizado el baño, la joya se enjuaga cuidadosamente para eliminar cualquier residuo químico y luego se seca con equipos especializados para evitar manchas o daños.

  7. Pulido y acabado final:
    Después del baño, la pieza puede someterse a un último pulido para realzar su brillo y asegurar que el recubrimiento luzca impecable. En este punto, la joya está lista para ser utilizada.

El resultado final es una pieza de joyería renovada, con un acabado brillante y una capa protectora que mejora su apariencia y resistencia. Este proceso es ampliamente utilizado tanto para renovar joyas desgastadas como para dar un toque de lujo a piezas nuevas.

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